La historia

Su conciencia social se despertó en la adolescencia, donde comenzó su militancia estudiantil en defensa de la educación laica. Tuvo también una temprana vocación literaria que se tradujo más tarde en la publicación de cuatro libros de poesía y en una novela. Su primera vinculación con la universidad fue en el año 1960 en la Facultad de Derecho (UBA). 

Luego entusiasmado por el análisis económico decidió pasarse a una disciplina distinta, la Economía Política, una licenciatura recientemente inaugurada en la Facultad de Ciencias Económicas. Allí cursó esa carrera durante cinco años con grandes profesores como Julio H. G. Olivera. y Leopoldo Portnoy. En 1970 obtuvo una beca del gobierno de Francia para estudiar en París, en un doctorado del Tercer Ciclo con el eminente historiador económico Pierre Vilar, que culminó en 1975.

A su retorno a la Argentina en 1980 publicó un libro que tuvo gran repercusión: Gran Bretaña, Estados Unidos y las clases dirigentes argentinas 1940-1945. El mismo está basado en una extensa documentación primaria obtenida en archivos británicos, estadounidenses y argentinos. 

Ya en el país sufrió las turbulencias del gobierno de Isabel Martinez de Perón con el predominio de López Rega y luego la peor dictadura militar de la historia argentina encabezada por el general Videla. En esta dura etapa realizó tareas institucionales en distintos institutos educativos privados. 

La academia

Luego, con el advenimiento de la democracia, su interés por la historia lo motivó a fundar el Instituto de Historia Económica y Social en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (1983) en la que fue profesor titular. Allí, en una serie de proyectos e investigaciones analizó el rol de la historia en la economía argentina con un enfoque integral que incluían los factores políticos y sociales.

En la década de 1980 entró como investigador principal en el Conicet, además de crear la maestría en Historia Económica y de las Políticas Económicas en la UBA y la revista CICLOS en la historia, la economía y la sociedad. Allí formó un núcleo de profesores e investigadores que realizaron numerosos proyectos y trabajos en común indagando de una manera crítica y realista la sociedad, y la economía argentina y mundial. 

Mientras, publicó varios libros significativos que derivaron en su conocida Historia Económica, Política y Social de la Argentina (1880-2003) actualizada en reiteradas oportunidades. De dicho libro Aldo Ferrer señaló que “pocos trabajos han sido realizados con esta amplitud de miras, en el marco de un análisis crítico que pone al desnudo los mitos económicos, falencias, trabas y antinomias existentes en la sociedad argentina, reflejando a la vez las fuerzas creativas y los valores presentes en ella”.

Después de escribir varios libros y ensayos económicos se dedicó al estudio de las relaciones internacionales con su obra Relaciones tumultuosas. Estados Unidos y el primer peronismo en coautoría con Claudio Spiguel. También fue el creador de la Asociación Argentina de Historia de la Relaciones Internacionales. En este ámbito publicó en Brasil y en Argentina junto al historiador brasileño Amado Luiz Cervo una Historia del Cono Sur donde se compara la evolución económica y política de ambos países. Entre 2000 y 2005 fue Vicepresidente del Bureau Ejecutivo de la Commission of History of International Relations, perteneciente al Comité Mundial de Ciencias Históricas, con sede en la Universidad de Milán, Italia.

Posicionamiento internacional

A través de artículos en revistas y periódicos analizó distintos momentos de la coyuntura argentina, hasta el gobierno de Javier Milei. En su ensayo autobiográfico se destaca el debate con Carlos Escudé con respecto a lo que éste denominó la política del “realismo periférico” que consideraba la alianza privilegiada de Argentina con un país hegemónico como fundamento de una política exterior nacional

Para Rapoport, el posicionamiento del país frente a las potencias debía ser distinto. La Argentina tenía que tener una política exterior propia, adaptada a sus intereses, y negociar con firmeza sus márgenes de autonomía. Esta diferencia buscaba esclarecer los cambios en la inserción internacional de la Argentina en la Segunda Guerra Mundial, la posguerra y la actualidad. 

En síntesis, Rapoport como historiador económico y social partió de un análisis crítico de las relaciones argentinas, británicas y estadounidenses demostrando en especial en sus posteriores trabajos los condicionamientos de las potencias dominantes en la economía y la política argentina, expresados particularmente en el papel regresivo que desempeña la deuda externa y las políticas neoliberales en los distintos ciclos económicos. Sin dejar de tener en cuenta el rol jugado por los sectores agro-exportadores y otros intereses locales, desde los inicios del -hasta ahora- frustrado desarrollo económico.

Rapoport comenzó por la poesía y la literatura, siguió por la política y la economía y culminó con una lectura distinta de la historia y de sus protagonistas, superando las imágenes maniqueas predominantes. Su vida lo llevó a diferentes regiones del mundo en décadas conflictivas. Encontró solo en parte las certezas que buscaba en las teorías o técnicas profesionales; más le interesó la indagación propia de lo nuevo. Su espíritu crítico se apartó de las ideas preconcebidas. Buscó indagar los secretos de la coyuntura en su historia, una llave que le abrió muchas puertas y le permitió transmitir sus conocimientos a los demás.

Además sus trabajos le valieron diversos reconocimientos académicos; entre ellos un Fellowship del Woodrow Wilson International Center for Scholars en Washington DC. en 1985/1986, el Premio Bernardo Houssay otorgado por el Conicet por su labor científica, el Premio "James Alexander Robertson Memorial" de la Conference on Latin American History de los Estados Unidos y varios premios nacionales, como en el 2015 el Premio bianual José María Rosa 2013-2014 otorgado por el Ministerio de Cultura de la Nación Argentina por su prolífica trayectoria como destacado historiador, economista y ensayista. A su vez fue nombrado Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires en 2013 y del Instituto del Servicio Exterior de la Nación en 2018.

*Sociólogo de la Universidad de San Martín

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