El club desmintió en un comunicado que haya sancionado a los seis niños, y adjudicó que la situación se había tratado internamente junto con los padres de los jóvenes. La institución "no ha realizado ninguna sanción disciplinaria formal", se citó.
El hecho fue relatado por Carlos Panciroli, formador de la entidad, quien comentó que los niños habían perdido sus becas, y que se trataba de una línea de conducta de "respeto por los colores". Con la polémica que generaron las declaraciones de Panciroli, el club rosarino sacó un comunicado en sus redes sociales, respondiendo a la "repercusión pública" que obtuvo el tema mencionado. El texto comienza informando que el hecho tuvo lugar hace más de 50 días y que fue "abordado internamente con total responsabilidad, con diálogo abierto y respetuoso entre la Comisión Directiva del club y las familias involucradas, haciendo énfasis en priorizar el bienestar de los chicos".
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