Como se recordó en Página/12 al dar noticia de su fallecimiento, para Julio Pane lo importante era “la música bien tocada”. Y de esa dejó mucha. Acompañó entre otros a Horacio Salgán y a Ástor Piazzolla. Fue el primer bandoneón de la Orquesta de Tango de la Ciudad de Buenos Aires. Y cuando murió acababa de presentar un trío propio y trabajaba en una suite dedicada a Cátulo Castillo. Por eso sobre Leandro “Yoyo” Pane no hay sólo una herencia, sino un linaje: uno de sus abuelos y un tío abuelo también eran bandoneonistas. “Es una forma de sentir”, define.

Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.

Hace 38 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.

Unite a Página|12
Icono de carga
Tu navegador tiene deshabilitado el uso de Cookies. Algunas funcionalidades de Página/12 necesitan que lo habilites para funcionar. Si no sabés como hacerlo hacé CLICK AQUÍ