En el país de Javier Milei y una Corte Suprema alineada con el poder real, una pintada en la calle puede convertirse en motivo de allanamiento, secuestro de pertenencias y detención en plena madrugada. Así lo vivió en carne propia un militante peronista que pasó unas horas preso, acusado de amenazas e intimidación por una pintada en la vía pública que decía "Rosatti ojo".
El episodio fue denunciado por la diputada nacional de Unión por la Patria Florencia Carignano, quien relató el caso de un militante peronista de Santa Fe detenido por la Policía Federal tras ser acusado de realizar pintadas críticas contra el juez Horacio Rosatti.
“Ayer (por el jueves) ocurrió algo inédito: este compañero había estado en una reunión donde se programan todas las actividades y fue allanado por la Policía Federal por orden de un fiscal federal. Le hallaron su domicilio y le encontraron folletos de Cristina, remeras, un escudo del partido. Un terrorista…”, ironizó Carignano en diálogo con la 750.
Según la diputada, la policía estuvo horas en la casa, se llevó todos los celulares de la familia y mantuvo incomunicados a los presentes. “Se lo llevaron y lo largaron a las tres de la mañana. Fue una locura, porque lo acusan de hacer una pintada en una de las paredes de Santa Fe en contra de Rosatti”, explicó.
La diputada además denunció que la medida es un claro intento de intimidación: “No vamos a pintar a favor, y vamos a manifestarnos de todas las formas posibles. Parece que su delito fue que se lo identificó pintando. Y como a Rosatti le molesta que la ciudad esté pintada en su contra, mandó a allanar a un peronista”.
Recordó además el pasado político del juez: “El que fue uno de los responsables de la inundación de Santa Fe y ministro de Néstor Kirchner y asume por decreto con Macri a la Corte”.
La diputada fue tajante sobre el objetivo de la detención: “Van a tener que empezar a construir más cárceles. Porque si piensan que nos van a meter miedo, se confunden. Lo que hacen es darnos más bronca. Porque lo que hicieron con este compañero es que nadie diga más nada en su ciudad”.
Según Carignano, lo acusan de amenazas, pero remarcó: “¿Desde cuándo pintar una pared es una amenaza? Puede ser una contravención, pero no para que un fiscal federal le allane la casa. Da vergüenza. Pero más allá de la vergüenza, tenemos que tenerlo claro: es una intimidación para que no salgamos. Para que los pibes que iban a salir a pintar no salgan”.
Lejos de amedrentar a la militancia, la diputada aseguró que la reacción será la contraria: “Lo que le pasó al compañero es gravísimo, pero no vamos a dejar de manifestarnos. No son burros, son unos hijos de puta. Porque lo hicieron de disciplinados a Magnetto. La quieren a Cristina presa porque fue la única que le dio una vida digna a los argentinos y no quieren que vuelva a pasar en Argentina”.
El episodio se suma a un clima de creciente tensión política y judicial, donde las expresiones de protesta y repudio al accionar de la Corte Suprema y el gobierno nacional encuentran cada vez más obstáculos y represalias.